Los lugares, su geografía e historia: Villa Mella
Villa Mella, muy conocida por sus chicharrones, se encuentra al Norte del Distrito Nacional, circundada por varios ríos. El rió Isabela al Sur, El Yuca al Norte, Ozama al noroeste y al noroeste tiene la cordillera de Yamasá. El territorio de Villa Mella comprende geográficamente 558 kilómetros cuadrados. Su relieve, en su mayoría posee características montañosas, en donde se dice que existían minas de oro, basalto y cobalto, específicamente al noroeste. Está formada por varias comunidades, entre ellas sus más antiguas son: Villa Mella, Santa Cruz, San Felipe, Sabana Perdida e Higüero.
Entre los barrios más antiguos tenemos Carlos Álvarez o Barrio Nuevo. Las urbanizaciones Primaveral, Edén, Villa Satélite, Buena Vista, entre otras.
ANTECEDENTES HISTORICOS:
Los orígenes de Villa Mella están vinculados a las cimarronadas de negros en la primera mitad del siglo XVI. Los negros que huyeron hacia las montañas ubicaron distintos lugares para apalencarse y grupos de ellos lo hicieron en Los Minas, en la Isabela, en Guaricano y lugares aledaños.
Es importante señalar que de 1605 a 1606, durante las devastaciones de Osorio, se utilizó la vía de Villa Mella para establecer una comunicación entre Santo Domingo y Monte Plata, así como con Bayaguana. Esto se debió a que estas poblaciones se convirtieron en los principales medios de producción para abastecer al mercado de Santo Domingo.
El camino de Villa Mella fue tomado porque le brindaba mayor seguridad para las transportaciones de mercancías. También durante la guerra de Restauración jugó un papel de primer orden, cuando dominicanos como Marcos Adón, Ramón Mella y otros lucharon en contra de Pedro Santana, quien se encontraba acantonado en Guanuma.
En el año de 1888 el Presidente Ulises Heureaux dictó una resolución en la que estableció que la población formada en el territorio que hoy ocupa Villa Mella quedó reconocida como una comunidad legalmente constituida bajo el nombre de Común de Mella, en honor al patricio Matías Ramón Mella.
Si embargo, Villa Mella había recibido presumiblemente en 1785 el nombre de Sabana Grande del Espíritu Santo, nombre que adquirió por una leyenda que contaba que en el tronco de un naranjo, específicamente donde en la actualidad se encuentra el destacamento de la Policía del lugar, apareció la imagen del Espíritu Santo con unos atabales, congos, canoitas tocándose. De ahí que se le rinda culto al Espíritu Santo y se haya convertido en el patrono de Villa Mella.
COSTUMBRES Y CREENCIAS:
Sus costumbres tienen origen africano. Sus características son diferentes, en el aspecto de alimentación los primitivos habitantes de Villa Mella consumían productos nativos, tales como la chola y el bobote.
El coco era para ellos un fruto muy especial debido a que éstos consumían la mayor parte de sus comidas con este fruto y aún en la actualidad combinan sus comidas con el mismo.
En su aspecto habitacional podríamos señalar que dormían en canapé, sus viviendas eran cubiertas y techadas de yagua y sus pisos de tierras.
En cuanto a sus creencias, el villamellero es supersticioso, prefiere al curandero al médico, y manifiesta creencias al vudú, al exaltar seres como el Barón del Cementerio, Anaisa, Balenyó, Yun, los cuales consideran los protegen de los malos espíritus.
Asimismo, en lo referente a costumbres también debe destacarse que la familia Moreno hace ya más de 100 años ha venido desarrollando una velación denominada Los Morenos, la que se ha convertido en una institución en Villa Mella, y en la que rinde culto a la Virgen de los Dolores.
La velación se caracteriza por la existencia de muchas bebidas alcohólicas, bailes y se realiza un recorrido hasta los sectores de Gualey y Guachupita, llevando las imágenes de santos en plena romería, y en la que muchas personas hacen el recorrido descalzas a modo de promesa. La fecha es el viernes de Dolores, pero la velación se inicia el jueves en la noche.
Las familias Ozuna y Tinita, por su parte, celebran sus velaciones el día de la Altagracia, o sea el 21 de enero de cada año, en la proximidad de la avenida Hermanas Mirabal. También se efectúan las velaciones en el Mamey los 9 de febrero de cada año, en las que se le hacen honores a la Virgen de la Altagracia, a San Elías, Santa Lucía, San Antonio, San Rafael y cualquier santo que le sirva de guía espiritual.
La población de Villa Mella tiene otras costumbres como es la celebración de los Bancos a fines de años y en el que se realizan ritos a los muertos para recordarlos. En la misma se baila palo, prip-pri, la gente se “monta” y escenifica determinado ser; se sacrifican cerdos, reses y la gente brinda comida. Esto se realiza la última semana de Mayo y la primera de junio. Todos los años.
Las costumbres han ido sufriendo modificaciones al paso del tiempo y con las emigraciones que se han producido desde 1965 cuando individuos procedentes de Santo Domingo y otros lugares, pertenecientes la mayoría a la clase media comenzaron a residir en lugares próximos al poblado de Villa Mella.
Los villamelleros, que en los principios fueron peones del dictador Rafael Leonidas Trujillo, quien fundó grandes haciendas en ese lugar, han visto como los recién llegados han tratado de modificarles sus costumbres y creencias. En el 1969 surgió la llamada Feria del Chicharrón, producto de una kermés celebrada en el parque de Villa Mella por el padre Darío Espinal, Víctor Piñeyro y otros.
El Pororo, no es más que la forma de hablar de los villamelleros y es la lengua característica del pueblo casi en su totalidad. La palabra pororo significa por los dos; en este dialecto se cambian algunas letras por otras. La R, I, D, G, por ejemplo, por decir madre los villamelleros dicen Magre, por padre Pagre, por nada Nara.
Asimismo, una frase muy conocida es la siguiente: rame cinco de pombo ruce y cinco de pombo amacgo, que significa: dame cinco de café y cinco de azúcar. El villamellero cuando iba a comprar tabaco decía el vendedor que quería: arimento de recachimbo.
ANTECEDENTES HISTORICOS:
Los orígenes de Villa Mella están vinculados a las cimarronadas de negros en la primera mitad del siglo XVI. Los negros que huyeron hacia las montañas ubicaron distintos lugares para apalencarse y grupos de ellos lo hicieron en Los Minas, en la Isabela, en Guaricano y lugares aledaños.
Es importante señalar que de 1605 a 1606, durante las devastaciones de Osorio, se utilizó la vía de Villa Mella para establecer una comunicación entre Santo Domingo y Monte Plata, así como con Bayaguana. Esto se debió a que estas poblaciones se convirtieron en los principales medios de producción para abastecer al mercado de Santo Domingo.
El camino de Villa Mella fue tomado porque le brindaba mayor seguridad para las transportaciones de mercancías. También durante la guerra de Restauración jugó un papel de primer orden, cuando dominicanos como Marcos Adón, Ramón Mella y otros lucharon en contra de Pedro Santana, quien se encontraba acantonado en Guanuma.
En el año de 1888 el Presidente Ulises Heureaux dictó una resolución en la que estableció que la población formada en el territorio que hoy ocupa Villa Mella quedó reconocida como una comunidad legalmente constituida bajo el nombre de Común de Mella, en honor al patricio Matías Ramón Mella.
Si embargo, Villa Mella había recibido presumiblemente en 1785 el nombre de Sabana Grande del Espíritu Santo, nombre que adquirió por una leyenda que contaba que en el tronco de un naranjo, específicamente donde en la actualidad se encuentra el destacamento de la Policía del lugar, apareció la imagen del Espíritu Santo con unos atabales, congos, canoitas tocándose. De ahí que se le rinda culto al Espíritu Santo y se haya convertido en el patrono de Villa Mella.
COSTUMBRES Y CREENCIAS:
Sus costumbres tienen origen africano. Sus características son diferentes, en el aspecto de alimentación los primitivos habitantes de Villa Mella consumían productos nativos, tales como la chola y el bobote.
El coco era para ellos un fruto muy especial debido a que éstos consumían la mayor parte de sus comidas con este fruto y aún en la actualidad combinan sus comidas con el mismo.
En su aspecto habitacional podríamos señalar que dormían en canapé, sus viviendas eran cubiertas y techadas de yagua y sus pisos de tierras.
En cuanto a sus creencias, el villamellero es supersticioso, prefiere al curandero al médico, y manifiesta creencias al vudú, al exaltar seres como el Barón del Cementerio, Anaisa, Balenyó, Yun, los cuales consideran los protegen de los malos espíritus.
Asimismo, en lo referente a costumbres también debe destacarse que la familia Moreno hace ya más de 100 años ha venido desarrollando una velación denominada Los Morenos, la que se ha convertido en una institución en Villa Mella, y en la que rinde culto a la Virgen de los Dolores.
La velación se caracteriza por la existencia de muchas bebidas alcohólicas, bailes y se realiza un recorrido hasta los sectores de Gualey y Guachupita, llevando las imágenes de santos en plena romería, y en la que muchas personas hacen el recorrido descalzas a modo de promesa. La fecha es el viernes de Dolores, pero la velación se inicia el jueves en la noche.
Las familias Ozuna y Tinita, por su parte, celebran sus velaciones el día de la Altagracia, o sea el 21 de enero de cada año, en la proximidad de la avenida Hermanas Mirabal. También se efectúan las velaciones en el Mamey los 9 de febrero de cada año, en las que se le hacen honores a la Virgen de la Altagracia, a San Elías, Santa Lucía, San Antonio, San Rafael y cualquier santo que le sirva de guía espiritual.
La población de Villa Mella tiene otras costumbres como es la celebración de los Bancos a fines de años y en el que se realizan ritos a los muertos para recordarlos. En la misma se baila palo, prip-pri, la gente se “monta” y escenifica determinado ser; se sacrifican cerdos, reses y la gente brinda comida. Esto se realiza la última semana de Mayo y la primera de junio. Todos los años.
Las costumbres han ido sufriendo modificaciones al paso del tiempo y con las emigraciones que se han producido desde 1965 cuando individuos procedentes de Santo Domingo y otros lugares, pertenecientes la mayoría a la clase media comenzaron a residir en lugares próximos al poblado de Villa Mella.
Los villamelleros, que en los principios fueron peones del dictador Rafael Leonidas Trujillo, quien fundó grandes haciendas en ese lugar, han visto como los recién llegados han tratado de modificarles sus costumbres y creencias. En el 1969 surgió la llamada Feria del Chicharrón, producto de una kermés celebrada en el parque de Villa Mella por el padre Darío Espinal, Víctor Piñeyro y otros.
El Pororo, no es más que la forma de hablar de los villamelleros y es la lengua característica del pueblo casi en su totalidad. La palabra pororo significa por los dos; en este dialecto se cambian algunas letras por otras. La R, I, D, G, por ejemplo, por decir madre los villamelleros dicen Magre, por padre Pagre, por nada Nara.
Asimismo, una frase muy conocida es la siguiente: rame cinco de pombo ruce y cinco de pombo amacgo, que significa: dame cinco de café y cinco de azúcar. El villamellero cuando iba a comprar tabaco decía el vendedor que quería: arimento de recachimbo.
Toda la información fue obtenida de la siguiente fuente:
http://www.historiadominicana.com.do/historia/ensayos/285-los-lugares-se-geografia-e-historia-villa-mella.html
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