Nacimiento: 24 de octubre de 1891, San Cristóbal,
República Dominicana
Fallecimiento: 30 de mayo de 1961 (69 años), Ciudad
Trujillo, (actual Santo Domingo), República Dominicana
Rafael
Leónidas Trujillo Molina (San
Cristóbal, 24 de octubre de 1891 - Santo Domingo, 30 de mayo de 1961),
conocido como "El Jefe" o "El Benefactor",1 fue un militar y político dominicano, que
gobernó
como dictador la República Dominicana desde
1930 hasta su asesinato en 1961. Ejerció la presidencia como generalísimo del ejército entre
los periodos 1930-1938 y 1942-1952 y gobernó de forma indirecta durante los
periodos 1938-1942 y 1952-1961, valiéndose de presidentes títeres.
Sus
31 años de gobierno son conocidos como la «Era de Trujillo», y
considerados como una de las tiranías
más sangrientas de América Latina.Su gobierno se
caracterizó por el anticomunismo, la
represión a toda oposición y el culto a la
personalidad. Las libertades civiles fueron inexistentes y se
cometieron constantes violaciones a los derechos humanos. Sumergió el país en
un estado de pánico y «respeto»,donde una muerte podía ser encubierta como un
«accidente» y cualquier persona sindicada como desafecta podía ser encarcelada
y torturada en una de las cárceles clandestinas destinadas a esa práctica.
No
obstante, los partidarios de Trujillo destacan algunos aspectos positivos del
régimen como el fin del caudillismo como fuente de inestabilidad política, la
restauración del orden público y
un cierto desarrollo económico del país. Durante su régimen, todos los
estamentos del estado funcionaron en consonancia a sus intereses y estableció
un monopolio empresarial que le permitió acumular una gran fortuna personal.
El
Gobierno de Trujillo fue el responsable de la muerte de más de 50 000 personas,
incluyendo los miles asesinados en la tristemente célebre Masacre del Perejil.
Los estimados totales sobre el número de muertos en la masacre varían desde
5000 hasta 25 000. Robert Crassweller menciona esos estimados y acota que «una
cifra entre 15 000 y 20 000 sería razonable, aunque seguiría siendo una
conjetura».
Como
producto surgido de la Guardia Nacional, creada por los estadounidenses durante
la primera ocupación del país en 1916,
Trujillo prestó especial atención a las Fuerzas
Armadas. El personal militar recibió generosa paga y beneficios bajo
su gobierno, el ejército se amplió númericamente y se incrementaron los
inventarios de equipos. Trujillo mantuvo el control del cuerpo de oficiales a
través del miedo, el clientelismo y la frecuente «rotación de tareas».
El
régimen de Trujillo se desarrolló en una época fértil para los regímenes
dictatoriales en América Latina siendo contemporáneo con otros gobiernos
similares dentro de la cuenca del Caribe, aunque a decir de algunos autores, su
dictadura se caracterizó por ser más descarada, brutal y eficiente que las
demás a su alrededor.7 Paralelamente, Trujillo tuvo en
contra varios gobiernos extranjeros opuestos a su dictadura, entre ellos Rómulo Betancourt de
Venezuela, Juan José Arévalo de
Guatemala, Ramón Grau San Martín de
Cuba, Elie Lescot de
Haití, y José Figueres Ferrer de
Costa Rica.
Familia y primeros
años
Trujillo
nació en la ciudad de San Cristóbal el 24 de octubre de 1891. Hijo de José
Trujillo Valdez, pequeño comerciante hijo del sargento grancanario José
Trujillo Monagas, que llegó a Santo Domingo como integrante de las
tropas españolas de refuerzo durante la Anexión, y de Altagracia Julia
Molina Chevalier, más tarde conocida como Mamá Julia, hija de Pedro
Molina Peña, campesino dominicano, y de la maestra Luisa Erciná Chevalier,
cuyos padres aunque oriundos de Haití eran predominantemente de origen francés:
su padre, Justin Alexis Víctor Turenne Carrié Blaise, era blanco, y su madre,
Eleonore Juliette 'Diyetta' Chevallier Moreau, mulata. No obstante,
Trujillo siempre renegó de la ascendencia haitiana de su madre.
Fue
el tercero de once hijos. Sus hermanos fueron Rosa María Julieta, Virgilio,
José "Petán" Arismendy, Amable "Pipi" Romero, Julio Aníbal,
Luisa Nieves, Pedro Vetilio, Ofelia Japonesa y Héctor
"Negro" Bienvenido Trujillo Molina. Trujillo tuvo asimismo
hermanos por parte de padre. Todos sus hermanos varones con excepción de Amable
Romeo fueron generales y coroneles del Ejército Dominicano.
Bajo su dictadura, Héctor Bienvenido llegó a ser nombrado Generalísimo en 1959.
La infancia de Trujillo pasó relativamente sin
incidentes aunque su educación básica fue irregular y bastante limitada. En
1897 a los 6 años fue inscrito en la escuela de Juan Hilario Meriño. Un año más
tarde se trasladó a la escuela de Broughton, donde fue discípulo de Eugenio María de
Hostos y permaneció allí durante tres o cuatro años.
En
1907 a los 16 años de edad, Trujillo obtuvo un empleo como telegrafista, actividad que ejerció durante 3
años. Después, se dedicó junto a su hermano "Petán" al cuatrerismo, a
la falsificación de cheques y el robo postal. Por estos delitos fue declarado
culpable y encarcelado algunos meses.
En
1916, nuevamente se dedicó a actividades criminales y lideró a la banda de
asaltantes llamada la 42, temida por su violencia. Más tarde
trabajó durante dos años en la industria azucarera como guarda campestre.
Formación militar
En
1916, los EE.UU. ocuparon el país, ante los impagos de
la deuda externa por parte de la República. El ejército de ocupación pronto
creó una «Guardia Nacional» con la finalidad de restablecer el orden. En 1918 y
viendo en ello una oportunidad para su beneficio, Trujillo se integró en la
recién fundada institución militar y pronto fue promovido a Segundo Teniente . El 11 de enero de
1919, fue ascendido nuevamente y prestó juramento, convirtiéndose en el
teniente número quince de los dieciséis que existían entonces en la Guardia
Nacional.
En
1920, ya con el grado de teniente, fue sometido a un juicio militar por
violación y extorsión a Isabel Guzmán, una menor de 16 años, pero fue exonerado
de culpa. En 1921 ingresó en una Academia Militar fundada por el ejército
de ocupación en Haina y el 22 de diciembre de ese mismo año fue designado para
ocupar la jefatura de la Guarnición de San Pedro de Macorís.
En
1922 fue trasladado al Cibao y, mientras se
encontraba en San Francisco de
Macorís, fue ascendido a Capitán sin pasar por el grado de Primer Teniente, algo irregular en el
escalafón militar, pero explicable debido a los "servicios" prestados
por Trujillo al ocupante estadounidense. Este ascenso fue acompañado por la
reorganización de la Guardia Nacional, la cual más tarde pasó a ser
Policía Nacional Dominicana, de la que ocupó muy poco tiempo después el mando
de la 10.ª Compañía.
En
1923, antes de su nombramiento como inspector del primer distrito militar,
participó como estudiante en la Escuela de Oficiales del Departamento
del Norte. En esta época, a pesar de su formación militar, comenzaron a
manifestarse sus inclinaciones políticas. En su vertiginosa carrera en la
milicia, llegó al grado de Mayor y cuando las
tropas de EE.UU. abandonaron el país en 1924, dejaron a Trujillo a cargo. En
1927 Trujillo se integró a la Brigada Nacional, institución creada
para reemplazar la guardia nacional y ascendió al grado de General. Antes de su ingresó a la vida militar
había pronunciado la frase: "Voy a entrar en el ejército y no me detendré
hasta ser su jefe".
Con
el triunfo de Horacio Vásquez en
las elecciones que siguieron a la desocupación de las tropas estadounidenses en
1924, Trujillo permaneció al frente de la Policía Nacional. El 6 de diciembre
de ese mismo año, el Presidente Vásquez lo nombró Teniente Coronel y Jefe de Estado Mayor.
En
1930, estalló en Santiago una insurrección contra el presidente Horacio
Vásquez y los rebeldes marcharon hacia Santo Domingo. Trujillo recibió la orden
de someter la rebelión, pero cuando los amotinados llegaron a la capital el 26
de febrero, no encontraron resistencia alguna. Enterado el presidente Vásquez
de que uno de los ideólogos de la insurrección era el propio Trujillo decidió
renunciar como una salida negociada a la crisis a fin de evitar derramamiento
de sangre. Vásquez fue enviado al exilio y el líder rebelde Rafael Estrella fue
proclamado presidente interino.
Trujillo
se convirtió en el candidato en las elecciones presidenciales de 1930 llevando
a Estrella Ureña como vicepresidente. La candidatura opositora, representada por
Federico Velásquez Hernández y Ángel Morales a la presidencia y vicepresidencia
respectivamente, se retiró quedando la de Trujillo-Ureña como única opción.
La
campaña electoral se realizó bajo un clima de terror provocado por Trujillo y
su banda paramilitar La 42, dirigida por el mayor del ejército
Miguel Ángel Paulin. Hasta los miembros de la Junta Central Electoral se vieron
forzados a renunciar el 7 de mayo, siendo sustituidos por personas que
respondían a la voluntad de Trujillo. El binomio Trujillo - Ureña ganó las
elecciones el 16 de mayo, oficialmente con el 45% de los votos. Más tarde se
supo que sólo el 25% de los votantes acudieron a las urnas, lo que hizo pensar
que fueron elecciones fraudulentas. El 24 de mayo de 1930 fueron proclamados
oficialmente Trujillo y Ureña, presidente y vicepresidente del país,
respectivamente. El 16 de agosto a la edad de 38 años, Trujillo asumió la
presidencia de la República.
Primer mandato
1930-1938
El
3 de septiembre de 1930, a tres semanas de que Trujillo asumiera el poder, el
destructivo huracán «San Zenón» golpeó Santo Domingo y dejó más de 3.000
muertos. Con el dinero aportado por la «Cruz Roja Americana», se reconstruyó la
ciudad. En junio de ese mismo año, la oposición se organizó para derrocar a
Trujillo, pero todo fue en vano y los promotores terminaron en el exilio. Entre
los exiliados se encontraban Martín de Moya, Horacio Vásquez, Ángel Morales,
Federico Velásquez, Alfredo Ricart, Cucho Álvarez Pina, Ángel María
Soler, José Dolores
Alfonseca, Luis F. Mejía, Leovigildo Cuello y Ramón de Lara.
En
marzo de 1931 el general Desiderio Arias renunció al gabinete de
Trujillo, quien al quedar sin oposición alguna, fortaleció su dictadura. En
octubre Trujillo promulgó la ley de emergencias, mediante la cual
el estado dominicano suspendió el pago por concepto de amortización de la deuda externa con los Estados Unidos. También redujo el gasto
público con despidos masivos y reducción de sueldos. Además, disminuyó las
importaciones y equilibró la balanza comercial.
El Partido Dominicano fue
la maquinaria ideológica de soporte del régimen. Formado oficialmente el 2 de
agosto de 1931, fue el único partido permitido durante el régimen, salvo
contadas y coyunturales excepciones. Mario Fermín Cabral fue el principal
auspiciador del Partido, que tenía por símbolo una palma. El carné de miembro
del partido se convirtió en documento obligado para todos los dominicanos
mayores de edad y necesario para la mayoría de las actividades cotidianas, como
buscar empleo o salir del país. Ante el riesgo de posibles invasiones por parte
de los exiliados políticos, Trujillo realizó un recorrido junto a su Estado
Mayor por las diferentes provincias del país acompañado de militares del
ejército nacional el 31 de diciembre de ese mismo año.
El
26 de mayo de 1933 fue nombrado «Generalísimo de los Ejércitos Nacionales» por el
Congreso Nacional.
En
febrero de 1934 se celebró una convención para elegir a Trujillo nuevamente
candidato a presidente por el partido dominicano. El 16 de mayo de ese año y
sin ningunaoposición política se
celebraron las elecciones nacionales con Trujillo como único candidato. El 16
de agosto asumió el poder por segunda ocasión consecutiva, esta vez llevando
a Jacinto
Bienvenido Peynado como vicepresidente.
Genocidio de 1937: «Matanza de haitianos»
Trujillo
siempre mostró preocupación por la inmigración haitiana a la República
Dominicana y en base a esto, desarrolló una política xenófoba en el país. Dicha
política iba dirigida, por supuesto, a los habitantes del país vecino aunque
también afectó a dominicanos de piel significativamente oscura. En octubre de
1933 viajó a Haití para reunirse con Sténio
Vincent, presidente del vecino país en ese entonces. Trujillo le
propuso a Vincent revisar el acuerdo anterior de 1929 con relación a los
límites de la frontera dominico-haitiana. Vincent aceptó y en marzo de 1936
ambos presidentes firmaron un nuevo acuerdo que estableció nuevos límites en la
frontera.
Desde
el 28 de septiembre al 8 de octubre de 1937, Trujillo decidió el genocidio de
miles de haitianos que vivían en la zona de la frontera dominicana con Haití en un evento conocido como la Masacre del Perejil o El
Corte, donde tropas del ejército dominicano mataron, según estimados, entre
15 y 20,000 personas.Este hecho intentó ser justificado con el pretexto de
eliminar infiltraciones conspirativas y como una represalia por la idea de que
el gobierno haitiano cooperaba con un plan de exiliados dominicanos que
buscaban derrocarlo desde la vecina nación.
Segundo mandato
1942-1952
En
febrero de 1942 Trujillo fue nuevamente postulado a las elecciones de ese año
por el Partido Dominicano y por el recién creado «Partido Trujillista». El 16
de mayo fueron celebradas las elecciones donde votaron casi 600.000 ciudadanos,
saliendo nueva vez Trujillo electo como presidente.
Al
cumplirse los 100 años de la fundación de la nación dominicana, Trujillo
celebró un evento llamado «Las fiestas del centenario».
El
4 de agosto de 1946 un fuerte
terremoto azotó la región noreste del país.
A
finales de 1945 se agudizó el descontento en los ingenios azucareros debido a
la inflación que hubo en la época agravada por los salarios que devengaban los
obreros de baja cualificación. Contra aquellos que osaron quedarse en sus casas
a manera de protesta, Trujillo ordenó al ejército la realización de redadas
alegando el delito de vagancia. Los capturados fueron encarcelados y obligados
a trabajar. Estas redadas abarcaron también a los que no poseían los documentos
reglamentarios exigidos por el régimen, conocidos popularmente como «los 3
golpes».
En
enero de 1946, la «Federación Local del Trabajo», un grupo de manifestantes
obreros fundado por el líder sindical Mauricio Báez hizo una huelga que duró
más de una semana. Aunque la dictadura terminó cediendo a las peticiones de los
demandantes, posteriormente algunos de sus dirigentes y participantes fueron
perseguidos y asesinados, mientras que otros se vieron obligados a tomar el
camino del exilio. Tiempo después Trujillo desintegró todos los sindicatos del
país, obligándolos a pertenecer a una federación afín a él. En 1950 Mauricio
Báez fue secuestrado en Cuba donde estaba exiliado y nunca más se supo su
paradero.
En
mayo de 1947 se celebraron nuevas elecciones, matizadas esta vez con fuertes
críticas internacionales sobre el carácter dictatorial del gobierno, lo que
obligó a Trujillo a montar una ficción democrática. En dichas elecciones participaron
3 partidos políticos, el Partido Nacional Laborista, el Partido Nacional
democrático y el Partido Dominicano, quienes llevaban de candidatos a Rafael A.
Espaillat, Francisco Pratts Ramírez y Rafael Leónidas Trujillo,
respectivamente. Trujillo terminó ganando el certamen con el 90% de los votos.
En
octubre de 1952 Trujillo creó el Instituto Trujilloniano con
Manuel Peña Batlle como su presidente. La institución tenía como misión la
difusión de la obra de gobierno de Trujillo.
Política económica
Bajo
los gobiernos de Trujillo se verificó un cierto bienestar económico. Su
política económica se fundamentó en la eliminación del endeudamiento externo,
la promoción de importaciones y el fomento a la producción nacional.
El
15 de agosto de 1938 se inauguró el Puerto de Santo Domingo, lo que impulsó de
manera significativa las actividades comerciales con el exterior.
El
24 de septiembre de 1940 se firmó el Tratado Trujillo-Hull,
acuerdo mediante el cual se derogó la convención dominico-americana firmada en
1924 y se restableció el control absoluto de las aduanas por parte de las
autoridades dominicanas.
En
1941 Trujillo compró la sucursal del «National City Bank of New York» en Santo
Domingo y el 24 de octubre de ese mismo año fundó el Banco de Reservas. En
1947, fundó el Banco
Central de la República Dominicana y el 10 de enero de ese
mismo año quedó establecido el peso dominicano como moneda oficial ,
terminando de esa manera el uso del dólar estadounidense como moneda de curso
legal en el país. El 19 de julio de ese año Trujillo saldó la deuda externa del país ascendente a
9 271 855 dólares americanos.
Desde
1945 hasta 1950 el régimen de Trujillo propició un proceso de industrialización
en el país, sobre todo en el ámbito agropecuario. En 1955, la inversión
industrial se cuadruplicó en comparación con años anteriores.
Política
migratoria
En
1938, en la Conferencia de Evian fue
el único país dispuesto a aceptar una cantidad significativa de judíos
franceses, con un convenio realizado entre Trujillo y empresarios semitas de la
ciudad de Nueva York, donde
acordaron el pago de alrededor de un millón de dólares. En 1940 llegaron a
República Dominicana 750 judíos mediante un acuerdo firmado por Trujillo, que
instituía la donación de 110 km² para los refugiados, que luego se asentaron
en Sosua. No obstante las intenciones del régimen
dominicano, el número total de refugiados judíos no superó el millar.
En
1939 terminada la guerra civil española,
se permitió la entrada al país de los exiliados del bando republicano.
En 1952, Trujillo volvió a España para reunirse con su homólogo el
generalísimo Francisco Franco.
Este viaje buscó, entre otros asuntos, propiciar la inmigración de españoles
a República Dominicana,
actitud que atribuyen algunos historiadores al afán del dictador de «blanquear
la raza».
También
fomentó la inmigración de agricultores japoneses a la zona de Constanza y
Jarabacoa, después de la Segunda Guerra
Mundial.
Política
medioambiental
El
régimen de Trujillo amplió considerablemente el Vedado del Yaque, una reserva
natural alrededor del río Yaque del Sur. En 1934 creó el primer parque
nacional del país y estableció una agencia de guardia para proteger el sistema
de parques. Así mismo, prohibió la tala de árboles de pino sin permiso. No
obstante, detrás de esas actitudes "ecologistas" se dejó entrever la
intención monopolista de beneficiar sus empresas privadas.
En
la década de 1950 el régimen de Trujillo encargó un estudio sobre el potencial
hidroeléctrico vía la creación de represas. La comisión llegó a la conclusión
de que sólo las vías navegables de bosques podrían soportar las presas
hidroeléctricas, por lo que Trujillo prohibió la tala en las potenciales
cuencas fluviales.
Después
de su ajusticiamiento en 1961, la tala indiscriminada se reanudó en la
República Dominicana. Los invasores quemaron los bosques para la agricultura y
las empresas madereras talaron grandes superficies boscosas, hechos que
terminaron reduciendo la potencial generación de energía hidroeléctrica en la
República Dominicana. En 1967, el entonces presidente Joaquín Balaguer lanzó
ataques militares contra la tala ilegal.
Relaciones con la
Iglesia
Desde
su segundo año de gobierno, Trujillo procuró obtener el respaldo de la iglesia
católica y decretó varias medidas en favor de ésta. Entre estas medidas estuvo
el otorgamiento de subsidios por parte del gobierno. La iglesia correspondió
estos favores y esto le mereció la Orden
Hierosolimitana del Santo Sepulcro otorgada por el
Arzobispo de Santo Domingo Monseñor Adolfo
Nouel en agosto de 1931.
Los
inconvenientes de Trujillo con la Iglesia Católica comenzaron en 1932, con el
nombramiento del padre Rafael Castellanos Martínez en sustitución de Monseñor
Nouel, quien no se sometió a sus dictámenes. Trujillo, consideró la actitud del
padre como un acto de rebeldía y retiró el subsidio a la Iglesia, a la vez que
pidió al Vaticano la remoción de Castellanos y el
retorno de Nouel, quien a su retorno fue nombrado de manera vitalicia.
El
15 de junio de 1954 Trujillo viajó al Vaticano para firmar un concordato con
la iglesia católica,
encabezada en esos momentos por el Papa Pío XII, quien le otorgó al dictador laGran
Cruz de la Orden Piana. Este encuentro le garantizó a la iglesia católica
tener privilegios por encima de otras iglesias.
El
31 de enero de 1960 todas las iglesias de República Dominicana se pusieron de
acuerdo y mediante una carta pastoral mostraron su desacuerdo con el régimen.
Trujillo respondió atacando mediáticamente a la iglesia católica y promoviendo
protestas contra sus obispos.
Presidentes
títeres 1938-1942, 1952-1961
Debido
a los problemas internacionales ocurridos en su período de gobierno 1934-1938,
Trujillo decidió no presentarse a las elecciones y postuló como candidato a la
presidencia a Jacinto
Bienvenido Peynado. En las elecciones celebradas el 16 de mayo de
1938, Peynado llevó a Manuel
de Jesús Troncoso de la Concha como vicepresidente y ganó con
la totalidad de los votos emitidos. El 16 de agosto de ese mismo año Bienvenido
Peynado tomó posesión como presidente del país, aunque falleció en 1940 durante
su mandato y la presidencia fue asumida por el vicepresidente Troncoso.
El
16 de agosto de 1952 se juramentó quien sería su tercer presidente títere, su
hermano Héctor
Bienvenido. Mientras, Trujillo, quien ostentaba el cargo de
embajador dominicano ante la OEA, realizó varios viajes por
América y Europa.
En
1957 se celebraron las elecciones presidenciales para el periodo 1957-1962 con
Héctor Bienvenido Trujillo y Joaquín Balaguer como
candidatos a la presidencia y vicepresidencia, respectivamente. Ante la gran
presión internacional y en afán de aparentar cierta democracia, Trujillo hizo
renunciar a su hermano Héctor Bienvenido en 1960. El 3 de agosto de ese mismo
año tomó posesión Joaquín Balaguer en sustitución de Héctor Bienvenido. Éste
sería el último presidente títere del dictador.
Estos
recursos fueron utilizados por Trujillo para engañar a los demás países y así
mantener su dictadura con una falsa imagen de democracia a la vista de la
comunidad internacional. Trujillo nunca dejó de gobernar efectivamente la
República desde que asumió el poder en 1930.
Servicio de
Inteligencia Militar (SIM)
A
finales de los años 1950, durante el régimen de Trujillo se creó una especie de
polícia secreta denominada Servicio
de Inteligencia Militar (SIM) la cual tuvo como finalidad larepresión política.
La organización contó con varios agentes secretos y funcionarios de la
dictadura con Johnny Abbes como
jefe. Abbes se encargó en muchos casos de llevar a cabo las órdenes de
represión y tortura de Trujillo, aunque muchos aseguran que a veces Abbes actuó
por cuenta propia.
El
SIM atemorizó a la población en general mediante la tortura y contó con varios
lugares para llevarlas a cabo, como la Cárcel del 9 y la Cárcel
de la 40.
Trujillo y el
mundo
Después
del genocidio de haitianos de 1937, Trujillo comenzó a tener problemas
internacionales, en especial con los Estados Unidos, no obstante ser un bastión
delanticomunismo en el Caribe. Hamilton
Fish, miembro de la Cámara
de Representantes de los Estados Unidos, pidió a su gobierno la
ruptura de relaciones con la República Dominicana si no se resolvía el
conflicto con Haití. El 31 de enero de
1938, Trujillo firmó un acuerdo con el gobierno haitiano mediante el cual se
comprometía a una indemnización de 750.000 dólares por la matanza, de los
cuales solo pago 550 000 dólares.
Durante
la Segunda Guerra
Mundial, Trujillo se colocó del lado de los aliados y
declaró la guerra a Alemania Italia y Japón el 11 de diciembre de 1941. Si bien
la República Dominicana no tuvo participación militar directa, este hecho
determinó que el país se convirtiera en uno de los miembros fundadores de
las Naciones Unidas.
Trujillo
alentó las relaciones diplomáticas y económicas con los EE.UU., pero mantuvo
relaciones tensas con parte de América Latina, especialmente con Costa Rica yVenezuela. Mantuvo relaciones amistosas
con Franco en España, Perón de Argentina, y Somoza de Nicaragua.
En
1941, Élie Lescot, que había recibido el apoyo financiero de Trujillo, sucedió
a Sténio Vincent como presidente de Haití. Trujillo esperaba que Lescot fuera
un títere, pero Lescot se volvió en su contra. Trujillo, sin éxito, intentó
asesinarlo en 1944, y el gobierno haitiano se hizo eco del hecho con la
finalidad de desacreditar al régimen dominicano.
Hacia
el final de su gobierno, su relación con los Estados Unidos volvió a
deteriorarse. El 12 de marzo de 1956 por órdenes de la dictadura fue
secuestrado el exiliado españolJesús de Galíndez,
profesor de Columbia University y
quien en ese entonces residía en Nueva York, representante del gobierno vasco
en el exilio. Galíndez había escrito unatesis doctoral sobre la dictadura de
Rafael Leónidas Trujillo y este, al enterarse, lo mandó secuestrar, haciéndolo
desaparecer más tarde. Este hecho hizo que los Estados Unidos rompieran las
relaciones definitivamente con la dictadura.
El
22 de diciembre de 1958, en la frontera dominico-haitiana entre Jimaní y Malpasse, Trujillo y François Duvalier firmaron
un acuerdo de mutua protección. El acuerdo estableció, entre otras cosas, que
ninguno de los dos gobiernos permitiría en sus respectivos territorios
actividades subversivas en contra de alguno de ellos, ni que los exiliados
políticos realizaran propaganda sistemática incitando al empleo de la violencia
en contra de sus respectivos Estados.
Ese
mismo año, cuando Trujillo se dio cuenta de que Fidel Castro estaba ganando terreno,
empezó a apoyar a Fulgencio Batista proveyéndole
de dinero, aviones, equipamiento y hombres. Trujillo, convencido de que Batista
vencería a Fidel, se sorprendió mucho cuando éste se presentó como un fugitivo,
después de ser derrocado. Trujillo mantuvo a Batista hasta agosto de 1959 como
un «prisionero virtual» y luego del pago de una cantidad estimada entre tres y
cuatro millones de dólares, Batista pudo viajar a Portugal, país que le había
concedido un visado.
Castro
amenazó con derrocar a Trujillo, y éste respondió aumentando el presupuesto
para la defensa nacional. También, se organizó una legión extranjera para
defender a Haití, ante la posibilidad de que Castro invadiera primero la parte
oeste de la isla para derrocar el régimen de François Duvalier.
Incidente con Rómulo Betancourt
A
partir de 1959, Trujillo comenzó a interferir cada vez más en los asuntos
internos de otros países vecinos. Trujillo expresó un gran desprecio por el presidente
de Venezuela Rómulo Betancourt,
quien era un abierto oponente del dictador que había estado asociado con los
conspiradores dominicanos.
Trujillo
desarrolló un odio obsesivo y personal hacia Betancourt y apoyó numerosos
planes de los exiliados venezolanos para derrocarlo. Debido a esto, el gobierno
venezolano llevó el caso en contra de Trujillo a la Organización
de Estados Americanos (OEA). Esta situación enfureció a
Trujillo, quien ordenó a sus agentes extranjeros colocar una bomba en el coche
de Betancourt. El intento de asesinato, llevado a cabo el 24 de junio de 1960,
hirió pero no mató al presidente venezolano cuando se dirigía a un desfile
militar en elPaseo Los Próceres de Caracas.
El
atentado contra Betancourt puso a la opinión mundial contra Trujillo.
Indignados los miembros de la OEA, aprobaron por unanimidad romper relaciones
diplomáticas con el gobierno de Trujillo e imponer sanciones económicas a la
República Dominicana. La relación con el dictador se había convertido en una
vergüenza para los Estados Unidos y las relaciones diplomáticas fueron rotas de
manera irreconciliable después del incidente de Betancourt.
Intentos de
derrocamiento
Los
exiliados dominicanos celebraron un congreso en la Universidad de La
Habana y conformaron el llamado «Frente Unido de la Liberación Dominicana»
con Ángel Morales como presidente. Su principal móvil fue gestionar ayuda
militar ante los gobiernos democráticos de América Latina y el Caribe para
utilizarla contra la dictadura de Trujillo. Entre los miembros figuraba el
cuentista y político dominicano Juan Bosch, quien asumió las gestiones
internacionales y viajó a varios países para reunirse con sus respectivos
presidentes.
El
21 de septiembre de 1947 el grupo de dominicanos en el exilio, junto a un
batallón voluntario de militares armados procedentes de Cuba y otros países de
América Latina, partieron hacia Santo Domingo en un movimiento militar
llamado Expedición de
Cayo Confites. La expedición fracasó; los expedicionarios fueron
obligados a desembarcar, para luego ser apresados y llevados al recinto militar
de Columbia, ubicado en La Habana.
El
19 de junio de 1949 se realizó un segundo intento fallido para derrocar al
régimen trujillista, terminando los expedicionarios apresados o carbonizados en
un contraataque del ejército dominicano.
El
14 de junio de 1959, varios hombres armados comandados por Enrique
Jiménez Moya aterrizaron en Constanza con
la finalidad de derrocar a Trujillo. Días más tarde, el 20 de junio,
desembarcaron en Maimón unos 144 hombres dirigidos por José Horacio Rodríguez
en la provincia de Puerto Plata,
quienes llegaron en una lancha llamada «Carmen Elsa». Luego de varios días de
combate en contra del régimen, los expedicionarios fueron derrotados y
trasladados a la Base Aérea de San
Isidro, donde fueron torturados. Algunos sobrevivieron, pero luego
la mayoría fue fusilada.
Ese
mismo año se formó en el país un grupo político de izquierda llamado Movimiento 14 de
junio, compuesto por jóvenes que procuraban un cambio hacia la
democratización del país. El movimiento contó con Manolo Tavárez Justo y
su esposa Minerva Mirabal como
líderes. El régimen de Trujillo se ensañó contra la mayoría de los miembros del
grupo y el SIM se encargó de perseguir, encarcelar y torturar a sus miembros.
Cuando John F. Kennedy tomó
posesión como presidente de los Estados Unidos el 20 de enero de 1961, ya los
planes de la CIA para derrocar a Trujillo estaban en
marcha. A pesar de eso, el presidente Kennedy envió al diplomático Robert D.
Murphy para que se entrevistara con Trujillo y lo persuadiera de que se
retirase del poder. Murphy llegó a Santo Domingo el 15 de abril de 1961, siendo
el cuarto y último emisario del gobierno estadounidense que trató de convencer
a Trujillo para que se retirara del poder, planteamiento que fue ignorado por
el dictador.
Para
el complot del 30 de mayo, el gobierno de los Estados Unidos ofreció su apoyo
en armas y logística a quienes buscaban poner fin a la dictadura pero no
mantuvo su apoyo luego del magnicidio del tirano. Si bien el plan puso fin a la
vida de Trujillo, también supuso la muerte de casi todos los involucrados, al
quedar aislados sin apoyo internacional.
Declive de la
dictadura
El
dictador se había convertido en una vergüenza para los Estados Unidos,
situación que se fue haciendo cada vez más tensa a raíz del atentado contra
Rómulo Betancourt.
El
viernes 25 de noviembre de 1960, el brutal asesinato de las tres Hermanas Mirabal —Patria, Minerva y María
Teresa— opositoras a la dictadura, aumentó aún más el descontento hacia esta.
Emboscada y
asesinato
El
martes 30 de mayo de 1961, a las 9:45 de la noche, en el kilómetro 9 de la
carretera de Santo Domingo a San Cristóbal, el auto en el que viajaba Trujillo
fue ametrallado en una emboscada urdida
por Modesto Díaz, Salvador Estrella Sadhalá, Antonio de la Maza, Amado García Guerrero,
Manuel «Tunti» Cáceres Michel, Juan Tomás Díaz, Roberto Pastoriza, Luis Amiama
Tió, Antonio Imbert
Barrera, Pedro Livio Cedeño y Huáscar Tejeda. El vehículo recibió
más de 60 impactos de bala de diversos calibres, de los cuales siete impactaron
el cuerpo del dictador causándole la muerte. Su chófer, Zacarías de la Cruz,
recibió varios impactos, pero no perdió la vida, aunque fue dado por muerto por
los ajusticiadores.
Las
armas proporcionadas por la CIA habían sido ocultadas por el estadounidense
Simon Thomas Stocker «Wimpy», como también se le conocía, propietario del único
supermercado del país y residente en la República desde 1942, fue contactado
por la CIA bajo el nombre en clave de «Héctor». Stocker rehusó la remuneración
de la CIA por sus esfuerzos, aduciendo su
convicción moral. Las armas fueron ocultadas por más de dos meses, a riesgo
personal y de su familia, dentro de un armario pequeño en su estudio, en su
residencia privada, hoy ya demolida y que estuvo ubicada en un solar en el lado
sur de la avenida Independencia, próximo a la avenida Máximo Gómez.
Algunos
afirmaron que dichas armas nunca llegaron a las manos de los organizadores del
ajusticiamiento, debido a la supuesta falta de una autorización explícita de la
CIA para su entrega. Esta opinión fue contradicha por testimonios de viva voz,
comunicados por Stocker a familiares y personas de confianza, afirmando que las
armas fueron entregadas por él a un dominicano, después de haberlas ocultado en
su propiedad, según su relato. No obstante, esa versión fue negada por el único
sobreviviente del ajusticiamiento, el general Imbert Barrera.
Algunos
analistas mencionan que el interés de Estados Unidos en acabar con Trujillo se
debió a que la represión de su gobierno podría desembocar en una revolución
filocomunista en República Dominicana, similar a la Revolución cubana,
que fue una consecuencia del rechazo del pueblo cubano al dictador Fulgencio Batista.
La
familia de Trujillo trató de huir con el cuerpo del dictador en su yate
«Angelita», pero no fue posible. Su funeral, realizado el 2 de junio del mismo
año, fue el de todo un estadista y una larga procesión lo acompañó desde
el Palacio
Nacional hasta la localidad de San Cristóbal, donde fue
enterrado. Miles de personas de todos los estratos sociales desfilaron ante el
féretro con los restos de Trujillo. El entonces presidente Joaquín Balaguer dio
el discurso laudatorio,
diciendo, entre otras cosas:
...El
momento es pues propicio para que juremos sobre estas reliquias amadas que
defenderemos su memoria y que seremos fieles a sus consignas manteniendo la unidad.
Querido jefe, hasta luego. Tus hijos espirituales, veteranos de las campañas
que libraste durante más de 30 años, miraremos hacia tu sepulcro como un
símbolo enhiesto y no omitiremos medios para impedir que se extinga la llama
que tú encendiste en los altares de la República y en el alma de todos los
dominicanos.
Después
de esto, ante la presión popular, la familia Trujillo salió del país y Ramfis
Trujillo tuvo que sacar el cuerpo de su padre. Trujillo fue enterrado en París,
en el Cementerio del
Père-Lachaise, a petición de sus familiares.
En
2009 se generó una controversia en la República Dominicana. En ocasión del 48º
aniversario de su muerte, se planteó el traslado de los restos de Trujillo a la
República Dominicana, para ser enterrados junto a los héroes nacionales. Esta
idea generó un fuerte rechazo popular.
Actualmente
los restos de Trujillo se encuentran en un cementerio de la pequeña comunidad
de El Pardo, a 25
minutos de Madrid en España, cementerio muy por debajo de las
características de los demás cementerios madrileños, en una tumba que
probablemente no se asemeja en nada a aquella mandada construir por el dictador
en la década de 1950 en su natal San Cristóbal .
Represalias
Horas
después de la muerte de Rafael Trujillo, su hijo Ramfis, quien se encontraba en París, alquiló un avión y regresó a Santo
Domingo en las primeras horas del miércoles 31 de mayo, poniéndose de inmediato
al frente de la situación y convirtiéndose en el hombre fuerte del país, no
obstante el hecho de que Joaquín Balaguer seguía
formalmente al frente de la presidencia.
El Servicio
de Inteligencia Militar (SIM) y todos los servicios de
seguridad del Estado realizaron amplias redadas en todos los sectores de la
ciudad, buscando a los victimarios. El 2 de junio de 1961, agentes del SIM
irrumpieron en la casa del teniente Amado García Guerrero donde
fue asesinado de varios disparos de ametralladora. El 4 de junio de ese mismo año
fueron asesinados otros dos implicados, Juan Tomás Díaz y Antonio de la Maza.
El 10 de junio fue apresado y torturado el general José René Román Fernández
(«Pupo») quien fungía como secretario de las Fuerzas Armadas de la dictadura,
al conocerse de su vinculación al complot. El 18 de noviembre fueron capturados
Roberto Rafael Pastoriza Neret, Pedro Livio Cedeño Herrera, Luis Salvador
Estrella Sadhalá, Modesto Díaz Quezada, Huáscar Antonio Tejeda Pimentel y Luis
Manuel «Tunti» Cáceres Michel. Todos fueron llevados a la «Hacienda María» en
San Cristóbal, donde fueron fusilados por órdenes de Ramfis Trujillo.
Poco
después, por presiones internacionales, Ramfis y su familia abandonaron el
país.
Transición
posdictadura
Después
de varios intentos de los familiares de Trujillo por mantener el poder y del
golpe de Estado que derrocó al presidente Joaquín Balaguer, protagonizado por
el comandante de la fuerza aérea, general Pedro Rodríguez Echavarría, un
consejo de Estado puso en marcha una apertura política que culminó con la
celebración de elecciones libres el 20 de diciembre de 1962. Estas elecciones
fueron las primeras con características de pluralidad democrática y donde los
partidos políticos pasaron a representar un papel significativo.
Los
comicios dieron la victoria Juan Bosch, candidato presidencial por
el Partido
Revolucionario Dominicano con el 59,5% de los votos escrutados.
Legado
Trujillo
reorganizó el Estado y la economía a la vez que realizó una vasta labor de
construcción de grandes obras de infraestructura en la República Dominicana. Su
dictadura terminó con la inestabilidad política fruto del caudillismo
arrastrado desde el siglo XIX, lo cual se reflejó en una cierta prosperidad y
modernidad para los dominicanos, aunque gran parte de la riqueza generada en el
país durante ese período terminó en las manos del dictador y sus familiares.
Este desarrollo económico relativo se verificó aparejado con la restricción de
los derechos y libertades civiles que fueron prácticamente inexistentes durante
todo su régimen.
Fue
conocido popularmente como "El Jefe" o "El Benefactor",
pero también con apodos menos "elegantes" como "Chapita",
por su fascinación por las medallas. Los niños
dominicanos lo emulaban construyendo medallas de juguete con tapas de botella.
También fue conocido como "El Chivo".
En
septiembre de 2010 fue enviado un proyecto de ley a la cámara de diputados
de la República por el diputado Leivin Guerrero del Partido
Revolucionario Dominicano, el cual propuso la creación de un museo en San
Cristóbal relacionado con la Era de Trujillo. Varios
historiadores dominicanos se opusieron a la propuesta. Este proyecto generó un
profundo rechazo y fue descartado.
El
29 de mayo de 2011 se inauguró el Museo
Memorial de la Resistencia Dominicana, donde se presenta una muestra
de elementos de la "Era de Trujillo" y los esfuerzos
del pueblo dominicano para erradicarla.
En
sus primeros años de juventud, Trujillo fue acusado de varios delitos, incluso
de carácter sexual. A principios de la década de 1910, Trujillo violó a una
menor, aunque este hecho quedó impune.
El
13 de agosto de 1913 a la edad de 21 años, Trujillo se casó con Aminta Ledesma
Lachapelle, una joven de buena reputación, hija de un campesino proveniente de
San Cristóbal. Tuvieron dos hijas: Julia Genoveva, que nació y murió en 1914, y
Flor de Oro Trujillo Ledesma, nacida en 1915 y que más tarde se casó con Porfirio Rubirosa. El matrimonio terminó en
divorcio en 1925.33
El
30 de marzo de 1927, se casó con Bienvenida Ricardo Martínez, una joven
de Montecristi, hija de Buenaventura Ricardo
Heureaux (primo deUlises Heureaux Lebert y
tío de Joaquín Balaguer Ricardo).
Un año más tarde conoció a María de los Ángeles Martínez Alba, conocida como
«la Españolita» y tuvo un romance extramarital con ella.34 De esta relación nació Rafael Leonidas (Ramfis), el 5 de junio de
1929. Según una publicación de Jesús de Galíndez,
Ramfis no era hijo de Trujillo, sino de un cubano llamado Rafael Dominici con
quien María Martínez estaba casada en el momento que éste nació. La publicación
nunca se desmintió quedando todo como un misterio.
Se
divorció de Bienvenida Ricardo en 1935, alegando que esta no podía darle hijos.
Más tarde, en 1936, procreó con Bienvenida a Odette. Tuvo dos hijos
más con María Martínez; Angelita Trujillo nacida en París el 10 de junio de 1939, y Rhadamés
Leonidas Trujillo, nacido el 1 de diciembre de 1942. Ramfis y Rhadamés fueron
nombres tomados de personajes de la ópera Aida de Giuseppe Verdi.
En
1937, Trujillo conoció a Lina Lovatón Pittaluga, una joven de la clase alta con
quien mantuvo una relación extramarital y con la que procreó dos hijos:
Yolanda, nacida en 1939, y Rafael, nacido el 20 de junio de 1943.
A
pesar de no ser aficionado al béisbol, Trujillo utilizó el deporte que era
la pasión de los dominicanos como herramienta de seducción para sus fines
reeleccionistas. Trujillo invitó a muchos beisbolistas negros de los EE.UU,
donde no podían jugar con libertad por la discriminación de la época. Leroy Robert "Satchel" Paige, un
jugador de la liga del negro, viajó al Caribe y América Latina, donde los
equipos estaban integrados. Lanzó para un equipo organizado por Trujillo, quien
estaba tratando de ganar popularidad, por lo que creó el Equipo Ciudad
Trujillo. Le llegó a pagar a Paige hasta 30.000 dólares para que
ganara el campeonato dominicano. Paige huyó de la República Dominicana con sus
compañeros de equipo tras el cobro, por temor a represalias por parte de los
enemigos de Trujillo.
Trujillo
fue una persona dinámica y saludable. Médicamente, gozó de buena salud en
general, pero sufrió de crónicas infecciones urinarias y,
más tarde, problemas de próstata. En 1934, el doctor Georges Marion
fue llamado desde París para realizarle
tres procedimientos urológicos a Trujillo.
Con
el tiempo Trujillo adquirió numerosos bienes. Su lugar favorito era «La casa de
Caoba», cerca de San Cristóbal, y una casa en la playa de Najayo. Otros lugares
de su propiedad que rara vez frecuentó, fueron Santiago, Constanza, La Cumbre,
San José de las Matas, y muchos más. Además, tenía un penthouse en
el hotel Embajador, en Santo Domingo.
Aunque
Trujillo era nominalmente católico frente al público, su real devoción fue
la supersticiones.
Patrimonios adquiridos
Trujillo
utilizó el método de adquirir propiedades, fincas y otros negocios lucrativos a
precios bajísimos fruto de la presión política. Esto fue fuente de preocupación
para los sectores de la clase alta e inversionistas, que se aterrorizaban
cuando Trujillo se interesaba en alguno de sus bienes. De estas y otras maneras
Trujillo se adueñó de todo y mientras veía a la República Dominicana
básicamente como un feudo privado, suyo y de su familia.
Trujillo
y su familia amasaron una enorme riqueza. Adquirió propiedades incluyendo
tierras ganaderas a gran escala y se vinculó a la producción de carne y leche,
operaciones que pronto evolucionaron hacia el monopolio. Otras industrias de su
propiedad fueron: azúcar, sal, tabaco, madera y lotería. Ya para 1937, el
ingreso anual de Trujillo rondaba el millón y medio de dólares y en 1940 ya se
había adueñado de la mayoría de las empresas dominicanas, creando un monopolio
en el país. Para 1960 era dueño del 60% de la industria azucarera dominicana.
Llegó
a acumular una fortuna personal estimada en unos 800 millones de dólares, lo
cual lo colocó entre los 6 hombres más ricos del mundo. En el momento de su
muerte, en el país había más de 111 empresas de su propiedad.
Personalidad
La
personalidad de Trujillo se caracterizó más que nada por el resentimiento
social, debido a la crianza en el seno de una familia disfuncional y
la represión
personal debida a carencias tanto afectivas como materiales a
las que fue sometido durante sus primeros años. Sus actos delictivos y su
posterior comportamiento mientras estuvo en la presidencia de la República
Dominicana fueron producto de lo mismo, ello ligado al deseo impetuoso de ser
aceptado en los altos círculos sociales del país.
Una
de las características principales de Trujillo fue su instinto de poder,
acompañado de un intenso deseo por el dinero y la convicción de que el dinero
era la fuente de apoyo de ese poder. Trujillo fue metódico, puntual, reservado
y sigiloso y no tuvo verdaderos amigos, sólo conocidos y aduladores.
Su
amor por la ropa fina y ostentosa se notó siempre en sus uniformes y trajes
elaborados de los cuales llegó a coleccionar más de dos mil. Era aficionado a
las corbatas y tuvo una colección de más de diez mil de ellas. Además, se
acicalaba con abundante perfume.
Su apetito sexual fue insaciable,
prefiriendo las jóvenes mulatas de cuerpos bien proporcionados. Con el pasar
del tiempo buscó mujeres cada vez más y más jóvenes, las cuales eran
suministradas por personas que buscaban favores. Llegó a nombrar a un
funcionario en Palacio para organizar fiestas con esos objetivos. Cuando las
mujeres no estaban dispuestas a «colaborar», Trujillo presionaba a la familia
para salirse con la suya.
Culto a la
personalidad
Una
de las piedras angulares del régimen de Trujillo lo constituyó el culto a su
persona. En 1936, a sugerencia de Mario Fermín Cabral, el Congreso aprobó
por abrumadora mayoría cambiar el nombre de la capital Santo Domingo a Ciudad Trujillo. La
provincia de San Cristóbal fue
renombrada como "Provincia Trujillo", y el pico más alto del
país, el pico La Pelona Grande (hoy Pico Duarte), fue renombrado "Pico
Trujillo" en su honor.
Las
estatuas de "El Jefe" fueron producidas en masa y erigidas en toda la
geografía del país, y los puentes y edificios públicos también fueron nombrados
en su honor. Los periódicos del país escribían elogios para Trujillo, como
parte de la portada, y en las matrículas
vehiculares se incluyó el lema "¡Viva Trujillo!". El
lema "Dios y Trujillo" pasó a ser señal eléctrica de uso
propagandístico en Ciudad Trujillo.
Con
el tiempo, incluso las iglesias fueron conminadas a publicitar el lema
"Dios en el cielo, Trujillo en la tierra". Conforme pasó el tiempo,
el orden de la frase se invirtió a "Trujillo en la Tierra, Dios en el
Cielo".
Trujillo
llegó a ser recomendado para el Premio Nobel de la
Paz por sus admiradores, pero el comité rechazó la sugerencia.
Cuando Trujillo recibía (o llamaba) a un visitante, sus cuatro guardaespaldas
disparaban hacia arriba. Obligó a los intelectuales a escribir libros para
después atribuirse su autoría. Además, se adjudicó varios títulos honoríficos,
tales como: Doctor, Licenciado, Padre de la Patria Nueva, Benefactor de la
Patria, Protector de la Iglesia y muchos más. Para entrar en la universidad
había que rendirle pleitesía y para graduarse en la misma fue requisito
indispensable hacer confesión pública de fe trujillista.
Feria de la Paz
El
20 de diciembre de 1955 fue inaugurado un evento para celebrar los 25 años de
la obra de gobierno de Trujillo denominado la Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre,
donde fue coronada una de sus hijas como Angelita I, con un vestido
que costó alrededor de 80 mil dólares. Además los organizadores de la feria
proclamaron a la esposa de Trujillo, en esos momentos María Martínez Alba, como
"escritora y filósofa", a pesar de que era semi-analfabeta.
La
feria le costó al Estado más de 30 millones de dólares, casi un tercio del
presupuesto nacional de aquel tiempo. Ese gasto desproporcionado provocó una
crisis económica de la que el régimen no se recuperó jamás.
El desfile del millón
El
24 de octubre de 1960 y para celebrar el cumpleaños de Trujillo, sus
colaboradores organizaron un evento llamado «El desfile del millón», en el que
desfilaron cientos de personas de todos los sectores sociales. El principal
objetivo del evento era reafirmar la popularidad de Trujillo y pedir su
postulación para las elecciones de 1962, proyecto que quedó truncado por el
magnicidio del dictador.
Predecesor:
Horacio Vásquez Lajara |
Presidente
de República Dominicana
1930–1938 |
Sucesor:
Jacinto Bienvenido Peynado |
Predecesor:
Manuel de Jesús Troncoso |
Presidente
de República Dominicana
1942–1952 |
Sucesor:
Héctor Bienvenido Trujillo Molina |
Predecesor:
Virgilio Díaz Ordóñez |
Secretario de Estado de Relaciones
Exteriores
1953 |
Sucesor:
Joaquín Balaguer |
Fuente
https://es.wikipedia.org/wiki/Rafael_Le%C3%B3nidas_Trujillo
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